Así comienza nuestra experiencia - Cuando nos enteramos, Luis y Fernando, sobre lo ocurrido con la familia de Alfonso en Pinar Alto decidimos ir a visitarlos para hablar con él y su familia. Nuestra primera impresión fue ver a un hombre dolido por lo ocurrido y preocupado por su familia, pero a su vez, agradecido ya que su familia se había salvado de ese terrible aluvión y rio de lodo que arraso con su casa y pertenencias. Después de nuestra charla con Alfonso nos decidimos a buscar la forma de ver cómo ayudar a él y su familia. Estos fueron los primeros pasos para comenzar una ayuda sin saber qué haríamos, o adonde iríamos para pedir ayuda. Algo, que sin pensarlo comenzaríamos a conocer personas socialmente responsables y con ganas de ser parte de esta historia de ayuda.
Así fue como comenzamos a contactar a nuestros amigos y organizaciones como Caritas. El mismo día ya teníamos a dos voluntarios – Vanessa y Juan – quienes conmovidos por la historia querían colaborar también. El primer paso fue hacer llegar la historia a través de la página de Zapatos Rotos - una organización formada en México con un grupo de amigos – por la cual nos podría servir para ayudar aquí también. Una vez publicada la historia en nuestra página y haberla compartida entre amigos notamos que ya teníamos la primera ayuda con los voluntarios de Caritas Monteserrin, quienes se pusieron enseguida a colectar zapatos/zapatillas, ropa, y comida no perecedera para que nosotros las llevemos a la familia de Alfonso. Mientras organizábamos la fecha para ir a Pinar Alto, una nueva persona que se entera de nuestro viaje quiso también participar y colaborar con comida, el seria David y nuestro quinto miembro de Zapatos Rotos.
David, es una persona como los otros miembros quienes fueron de alguna manera afectados por la historia de Alfonso y su familia. El enseguida nos dijo que colaboraría y estaría agradecido ser parte del equipo de Zapatos Rotos. Así que su incorporación fue inmediata ya que como los otros cuatros miembros compartiríamos la pasión de ayudar a quienes más lo necesitan. Este pequeño grupo ya ha comenzado a dar una mano a la comunidad con solo una idea como es de ayudar sin importar que tan pequeña sea la misma; a veces un pequeño gesto puede traer esperanzas a quien realmente la necesita.
Finalizando, una preocupación de dos personas sobre una familia que había perdido todo comenzó a crear un nuevo equipo de voluntarios y amigos con la intención de dar una mano a quienes más lo necesitan. A veces el hecho de ir y escuchar sus problemas trae una pequeña esperanza a quien se encuentra en estado desesperado, como nos comentaba Alfonso. Ya el y su familia no se encuentran solo, ni tampoco olvidados, porque de alguna forma con este pequeño grupo de Zapatos Rotos trataremos de darle una mano mientras se encuentren en extrema necesidad, y así poder ayudarles de alguna manera a que puedan volver a tener la vida digna que tenían antes del aluvión del 22 de marzo.